¿Me pueden robar si doy los números de mi tarjeta?

20 mar 2025 | Tiempo de lectura: 8 min |
No envíes una foto de la tarjeta de crédito. Te contamos todo lo que necesitás saber para proteger tus finanzas en el mundo digital

Seguro te pasó más de una vez: Estás haciendo una compra online, te escriben por WhatsApp o te llama alguien diciendo que es del banco y, sin darte cuenta, terminás con la duda más grande de todas: 🤔 ¿Me pueden robar si doy los números de mi tarjeta?

Tranqui, no sos la única persona que se lo pregunta. 

Porque sí, dar los datos de tu tarjeta de crédito o débito puede ser riesgoso si no sabés a quién se los estás dando. 

Pero también hay formas simples de evitar caer en la trampa y quedarte con la platita en el bolsillo (y no en manos de otra persona).

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¿Qué datos tiene tu tarjeta y para qué sirven?

La tarjeta —ya sea de crédito o de débito— viene cargadísima de datos clave. Cada numerito y cada dato tiene su razón de ser. 

Pero ojo, porque también son la llave para hacer compras… y ahí es donde hay que estar atente.

  • ➡️ Número de la tarjeta: son los 16 dígitos que aparecen al frente. Identifican a la tarjeta y a la entidad que la emitió.

  • ➡️ Fecha de vencimiento: también al frente. Sirve para validar que la tarjeta esté activa.

  • ➡️ Código de seguridad (CVV): esos tres numeritos que están al dorso de la tarjeta física o en la app si usás la tarjeta virtual Naranja X. Son la última barrera de seguridad.

  • ➡️ Nombre de la persona titular: también al frente. Confirma quién es dueñe de la tarjeta.

💡 Para saber más sobre las partes de una tarjeta, te recomendamos: ¿Cuáles son las partes de una tarjeta de crédito o débito?

💡 Si querés saber más sobre tarjetas de crédito, te sugerimos: ¿Qué es una tarjeta de crédito y cómo funciona?

¿Quiénes pueden pedir mis datos de la tarjeta?

No cualquiera puede -ni debe- pedirte los datos de tu tarjeta. Y acá te dejamos la data para que sepas cuándo es normal compartirlos y cuándo mejor salir corriendo.

➡️ Compras online en sitios confiables

Cuando comprás en tiendas conocidas o en plataformas con pasarelas de pago seguras, es normal que te pidan los datos de la tarjeta. Ahí sí, podés cargarlos con confianza… Eso sí, chequeá siempre que la web arranque con "https" y tenga candadito 🔒.

➡️ Suscripciones a servicios legítimos

Netflix, Spotify, Amazon Prime… Estos servicios te piden los datos de la tarjeta porque los necesitan para cobrar la suscripción. Tranqui, son empresas serias y usan sistemas seguros para proteger tu info.

➡️ Entidades financieras oficiales

Solo en casos puntuales y dentro de procesos 100% seguros y verificables te pueden pedir esos datos. Pero jamás te los van a pedir por WhatsApp, redes sociales o llamadas random.

➡️ Cajeros automáticos y POS físicos

En operaciones presenciales, es normal que pases la tarjeta en un cajero automático o la acerques al lector Toque o un POS para pagar. Pero atención: nunca le des la tarjeta a otra persona ni pierdas de vista lo que pasa con ella.

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¿Cuándo compartir los datos puede ser peligroso?

Hay momentos donde dar los datos de la tarjeta puede terminar en un dolor de cabeza (y de bolsillo). Por eso, atenti a estas situaciones donde lo mejor es frenar la mano y no compartir nada.

➡️ Llamadas o mensajes sospechosos

Si te llega un mensaje o te llaman diciendo que son del banco, pero te piden los datos completos de la tarjeta... ❗ Es trampa. Ninguna entidad oficial te va a pedir eso por teléfono, WhatsApp o SMS. Nunca.

➡️ Correos electrónicos falsos (phishing)

Son esos mails que parecen venir de tu banco o de alguna empresa conocida, pero en realidad son una copia trucha. Te piden que ingreses tus datos en un link… y ahí caés. Siempre chequeá la dirección de correo y dudá de los mensajes apurados o alarmistas.

➡️ Páginas web fraudulentas

A veces entrás a un sitio que parece el real, pero es una imitación perfecta. ¿El objetivo? Que pongas los datos de la tarjeta y listo… te la roban. Fijate bien la URL y evitá cargar info en páginas desconocidas.

➡️ Links en redes sociales o WhatsApp 

La clásica: te llega un mensaje con un link que promete premios, sorteos o promos imperdibles. 💸 Cuidado, porque muchas estafas arrancan con ese clic. Una vez que entrás y ponés los datos… chau platita.

💡 Si estás en el Veraz y necesitás una tarjeta, puede interesarte: ¿Puedo pedir una tarjeta de crédito si estoy en el Veraz?

¿Qué pasa si le das estos datos a alguien?

Acá es donde la cosa se pone seria. Si alguien tiene los datos de tu tarjeta —especialmente el número, la fecha de vencimiento y el CVV— puede hacer compras online o por teléfono como si fueras vos. Y sí, se pueden gastar tu plata rapidísimo.

➡️ ¿Qué pueden hacer?

Comprar en sitios web, suscribirse a servicios de streaming, pedir comida… Todo lo que no requiera presentar la tarjeta física ni validar la identidad.

➡️ ¿Qué NO pueden hacer?

No pueden ir a un cajero y sacar plata. ¿Por qué? Porque para eso se necesita la clave para extracciones, que solo vos tenés.

Tampoco pueden hacer compras presenciales si no tienen la tarjeta en la mano o si el comercio pide validación con chip o contacto.

Si usan la tarjeta de crédito, el gasto entra en tu resumen de tarjeta y podés desconocer el consumo si no fuiste vos. En cambio, si usan la tarjeta de débito, la plata sale directo de tu cuenta. Por eso hay que estar más que al loro con los datos.

Riesgos si compartís datos de tu tarjeta

Enviar una foto de la tarjeta de crédito puede parecer algo sin importancia, especialmente si confiás en la persona que está del otro lado. 

Pero, ¿alguna vez pensaste en los problemas que podría traerte esa simple imagen?

⚠️ Fraude financiero

Alguien con los números de tu tarjeta y tu nombre tiene la llave a un shopping online sin límites. 

Y, aunque algunos lugares piden el código de seguridad para comprar, otros no, facilitando el camino para los estafadores.

⚠️ Robo de identidad

Tu tarjeta tiene datos valiosos para quienes practican el robo de identidad. 

Podrían usar esa información para abrir cuentas, suscribirse a servicios y, básicamente, armar un lío financiero que te va a costar desenredar.

⚠️ Seguridad personal

Proteger tus datos personales es vital en un mundo donde la privacidad es cada vez más escasa. 

La información de tu tarjeta puede ser un punto de partida para que te localicen o identifiquen fuera del mundo virtual.

⚠️ Violación de términos

Los bancos se esfuerzan por proteger a sus clientes. 

Compartir una foto de tu tarjeta no solo te pone en riesgo a vos, sino que también va en contra de los términos de servicio de tu entidad financiera, pudiendo resultar en la cancelación de la tarjeta o incluso en la negación de futuras reclamaciones de fraude.

⚠️ Mayor exposición a estafas

Al compartir una foto de tu tarjeta, te convertís en un blanco fácil para estafadores que, con un poco de ingeniería social, podrían intentar obtener más información sobre vos, como tu dirección, fecha de nacimiento o incluso tu número de seguridad social.

⚠️ Violación de privacidad

Aunque confíes plenamente en la persona a la que le enviaste la foto, no podés controlar dónde terminará esa imagen en el futuro. 

Podría ser compartida, ya sea intencionalmente o por accidente, exponiendo tus datos a un público más amplio.

¿Cómo protegerse del robo de datos de la tarjeta?

La mejor forma de ganarle a las estafas es jugar a la defensiva. Por eso, te dejamos estos tips infalibles para cuidar tus datos y tu plata como un crack:

  • ➡️ Nunca compartas el CVV. Ese numerito de tres cifras que está atrás de la tarjeta (o en la app si usás la virtual) es solo tuyo. Jamás lo pases por teléfono, mail, redes o WhatsApp. Nadie debería pedírtelo.

  • ➡️ Chequeá la URL antes de cargar datos. La página tiene que empezar con "https" y mostrar el candadito 🔒. Eso te asegura que es un sitio seguro y no una copia trucha.

  • ➡️ No respondas correos o mensajes sospechosos. Si te piden datos bancarios o de la tarjeta por mail, SMS o WhatsApp… ❗ Desconfiá y no respondas. Las entidades serias nunca te van a pedir esa info por esos medios.

  • ➡️ Activá las alertas de consumo. Así te enterás al toque si alguien está usando tu tarjeta sin permiso. En la app de Naranja X podés chequear tus Consumos recientes y quedarte tranqui.

  • ➡️ Usá la tarjeta virtual Naranja X para compras online. Es más segura porque no tenés que exponer los datos de la tarjeta física. Además, la podés bloquear y desbloquear desde la app cuando la necesites.

  • ➡️ Configurá límites de compra o bloqueá la tarjeta cuando no la uses. Una forma piola de tener el control total. Así, si pasa algo raro, el gasto no se dispara.

¿Qué hacer si ya diste los datos de tu tarjeta?

Primero que nada, respirá hondo. No sos la única persona a la que le puede pasar, y lo importante es actuar rápido pa' cuidar la platita.

  • ➡️ Contactá de inmediato a tu entidad financiera y contales lo que pasó. Seguí cada paso que te indiquen, cortito y al pie.

  • ➡️ Chequeá tus Consumos recientes y monitoreá la cuenta un tiempito. Si ves algo raro, avisá al toque.

  • ➡️ Pedí el desconocimiento de consumos si ves compras que no hiciste.

Acordate: la prevención siempre es lo mejor, pero si ya caíste en la trampa, moverte rápido puede hacer la diferencia y evitar que el problema sea más grande.

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