¿Qué está pasando con esta nueva estafa digital?
Imaginá esto: tu local está lleno, estás atendiendo mil cosas a la vez y alguien te muestra su celu con la pantalla de una transferencia hecha. Todo parece normal, hay incluso un tilde verde y ese “bip” tan conocido que simula confirmación.
Pero hay un problema: la plata nunca llega. Y vos, sin darte cuenta, entregaste la mercadería.
Esta nueva modalidad de estafa ya está dando vueltas por la región. Se la conoce como “fakeapps”, y como su nombre lo dice, son aplicaciones falsas que imitan a las billeteras virtuales y apps bancarias más populares para hacerle creer al comerciante que recibió una transferencia cuando en realidad no recibió nada.
Así se consiguen las fakeapps que simulan transferencias
Estas apps no se consiguen en tiendas oficiales como Google Play o App Store. Circulan por canales alternativos, como grupos mensajería o foros en redes sociales. Allí se venden, se intercambian o incluso se regalan con “manual de uso” incluido. Algunas hasta permiten personalizar nombre, logo y monto transferido.
¿El truco? La ingeniería social.
Simulan usar apps oficiales, pero en realidad te están mostrando una pantalla montada que parece real: aparece el nombre del comercio, el monto exacto y, en algunos casos, el clásico sonido de confirmación. Ideal para confundir a comerciantes apurados o locales con mucha rotación de gente.
Esta técnica apunta al apuro, al desgaste o incluso al exceso de confianza: no es casual que las fakeapps se usen más en locales de comida rápida, kioscos, almacenes y ferias donde no hay tiempo (o no se toma el tiempo) de revisar con calma si la plata realmente entró.
👉 Según Infobae, las fakeapps “simulan transacciones con billeteras virtuales y generan comprobantes falsos con apariencia idéntica a la real” (Infobae, 2025).
¿Cómo prevenir estafas con fakeapps?
La regla de oro: no te guíes solo por lo que te muestran. Si vendés productos o servicios y cobrás por transferencia, hacé este mini ritual de seguridad antes de entregar la venta:
Chequeá siempre tu app o sistema. No importa si hay gente esperando o si ya lo hiciste mil veces. Verificar que la plata entró puede llevar unos segundos… pero evitarte un mal trago eterno.
No te dejes llevar por pantallas ni sonidos. Ni aunque la interfaz sea igualita a la de tu app, ni aunque escuches el famoso “bip” de confirmación. Las fakeapps pueden replicar eso también.
Capacitá a tu equipo. Si tenés personas que te ayudan con la caja o la atención, contales sobre esta modalidad. Cuanto más informado esté tu equipo, menos margen le das a la trampa.
Usá herramientas que te avisen de cada movimiento en tu cuenta. Por ejemplo, si tenés la app de Naranja X, podés activar notificaciones en tiempo real para saber cuándo entra o sale plata. Un toquecito extra de seguridad nunca viene mal.
La otra cara de esta estafa
Detrás de las fakeapps hay todo un engranaje que también crece: el negocio de vender cuentas.
Esto es: gente que presta o directamente vende su CBU, CVU o cuenta cripto para que otra persona la use. ¿Para qué? Para mover plata que muchas veces viene de estafas digitales. Sí, lo leíste bien: aunque no participes del engaño, si prestás tu cuenta, estás facilitando que otro lo haga.
Esta práctica, además de ser ilegal, viene con un combo de problemas que no querés ni de cerca:
Podés quedar pegado legalmente. Si tu cuenta se usa para mover guita de origen dudoso, la ley no te va a comprar el “yo no sabía”. Aunque no seas quien estafó, podés ser considerado cómplice. Y ahí, ya no hay vuelta atrás.
Ponés en juego tu seguridad digital. Cuando otra persona accede a tu cuenta, también puede ver tus movimientos, tus datos y hasta vaciarte la plata. El riesgo no termina cuando le das la clave: empieza ahí.
Perdés la cuenta. Cada vez más plataformas bloquean este tipo de movimientos apenas los detectan. Cuando eso pasa, chau acceso, chau historial, chau plata.
Aunque suene tentador por la promesa de una “comisión fácil”, vender o prestar tu cuenta es un juego muy peligroso. No termina bien.
¿Cuál es el problema? Que eso también es un delito. Y, aunque parezca lejano, muchas veces las cuentas usadas en estafas con fakeapps son compradas o alquiladas por estos medios.
¿Cómo sé si es la app oficial de Naranja X?
Acordate de esto antes de descargar cualquier aplicación:
✔️ El nombre oficial es “Naranja X”.
✔️ El desarrollador que aparece tiene que ser “Tarjeta Naranja SA”.
✔️ El logo es un NX: la N es naranja, la X es mitad violeta. Fondo blanco, sin efectos raros.
✔️ Bajala siempre desde Google Play Store o App Store oficiales.
❌ No instales apps desde links que te mandan por mensaje, mail o redes.
Y si algo no te cierra, mejor no avances. Podés escribirnos desde los canales oficiales de Naranja X y lo chequeamos juntos. No te comas el verso.
Platita segura, negocio seguro
El ingenio que usás para llevar adelante tu negocio también sirve para cuidarlo. No queremos que desconfíes de todo el mundo, sino que te tomes esos segundos para confirmar lo que pasa con tu plata.
Y si cobrás con transferencias, asegurate de que la plata está… antes de que se la lleven.
Recordá que si tenés Cuenta Negocio de Naranja X podés visualizar el tablero de todas tus ventas y chequear si llegaron todas las transferencias. No se trata de desconfiar de quien te paga, sino de verificar en un segundo que la transferencia llegó de verdad a tu cuenta.
Y si querés llevar ese control un paso más allá, activá las notificaciones en la app: cada vez que recibís una transferencia, vas a ver al instante el origen y el monto directamente en tu Cuenta Negocio. Un vistazo rápido y sabés que tu plata está donde debe estar. Menos margen de error, más tranquilidad para vos.