La tarjeta de crédito no es un monstruito que te come la plata, sino una herramienta que, usada con ingenio, puede darte más libertad y beneficios. Te contamos cómo arrancar sin miedo y con todo bajo control.
La tarjeta de crédito no es un monstruito que te come la plata, sino una herramienta que, usada con ingenio, puede darte más libertad y beneficios. Te contamos cómo arrancar sin miedo y con todo bajo control.
La primera vez que recibís una tarjeta de crédito podés sentir que te dieron un pase VIP al mundo financiero… o que te entregaron un libro escrito en latín y no lográs descifrar.
La verdad está en el medio: es una herramienta que puede ayudarte a organizar tus gastos, acceder a promociones y hasta construir tu historial crediticio, siempre y cuando sepas cómo manejarla.
El truco está en no verla como una extensión de tu sueldo, sino como un medio de pago que, bien usado, te da seguridad y ventajas frente al efectivo o la tarjeta de débito. Desde cuotas sin interés hasta descuentos exclusivos, la tarjeta de crédito puede ser tu aliada si aprendés a conocerla desde el día uno.
Una tarjeta de crédito es un medio de pago que te presta plata por un tiempo determinado.
Comprás hoy y recién después la devolvés, según lo que diga tu resumen. A diferencia de la tarjeta de débito, no descuenta directamente de tu cuenta, sino que se acumula para pagarse más adelante.
Ese “disponible” que ves en la app o en el resumen es la cantidad máxima que el banco te presta a través de la tarjeta. Lo define según tus ingresos y tu historial, y puede aumentar si la usás de forma responsable.
¿Te interesó esto último? Acá te contamos cómo ver y aumentar los límites de la tarjeta de crédito Naranja X.
Algunas tarjetas tienen un costo anual (llamado mantenimiento o anualidad) que cubre beneficios extra como programas de puntos o seguros. Otras no cobran este cargo.
También puede haber comisiones si no llegás a un gasto mínimo mensual, así que conviene revisar las condiciones antes de usarla.
En el caso de Naranja X te decimos cuáles son los costos y las comisiones de las tarjetas de crédito Naranja X, Visa, Mastercard y American Express.
¿La leíste? 👉 ¿Qué costos asociados tienen mi cuenta y mis tarjetas Naranja X?
La tasa de interés es lo que pagás si no devolvés a tiempo la plata prestada. Pero lo que realmente importa es el Costo Financiero Total (CFT), que suma intereses más impuestos y comisiones. Es el número que muestra cuánto te sale financiarte.
💡Buen dato: si pagás el total del resumen en fecha, estos costos no te afectan.
Acá profundizamos más sobre todo lo que incluye el costo financiero total (CFT).
Entender estas dos fechas es clave para no pagar intereses de más. ¡Es más fácil de lo que parece!
Es el día en que el banco cierra tu resumen. Todo lo que compres hasta ese día aparece en esa factura. Lo que compres después ya va al próximo mes.
Es el último día que tenés para pagar el resumen sin intereses. Generalmente, son unos días después de la fecha de corte.
Veámoslo con un ejemplo práctico: si tu fecha de corte es el 5 de cada mes, todo lo que gastes hasta ese día aparecerá en tu resumen. Luego, tendrás hasta el 25 para pagarlo. Si cancelás todo en esa fecha, no pagás ni un peso de interés.
Cuando llega el resumen, podés elegir entre varias formas de pago. Algunas te convienen más que otras.
La opción estrella. Pagás el 100% de lo que gastaste y listo: sin intereses y con el historial crediticio a tu favor.
Es un porcentaje pequeño de tu deuda total. Te evita caer en mora, pero el resto empieza a generar intereses muy altos. Úsalo solo en emergencias.
Podés pagar más que el mínimo pero menos que el total. Aunque suena flexible, el saldo pendiente también genera intereses.
Y si te preguntás qué podés hacer para que la tarjeta de crédito no se convierta en el monstruo en tu bolsillo (o billetera) acá te compartimos algunas recomendaciones.
Con estos tips, vas a poder aprovechar todos los beneficios sin sorpresas desagradables a fin de mes.
No es una extensión de tu sueldo. Todo lo que gastes, tenés que poder pagarlo con tus ingresos.
Aprovechá las cuotas cero interés. Ideales para compras grandes, sobre todo en contextos inflacionarios.
Usá los beneficios en lo que ya ibas a comprar. No gastes de más solo para sumar puntos o descuentos.
Evitá sacar plata en efectivo. Los adelantos tienen costos altísimos desde el primer día.
Armá un presupuesto mensual. Incluí la tarjeta para saber cuánto podés pagar sin estrés.
No acumules tarjetas innecesarias. Mejor pocas y bien usadas que muchas con costos escondidos.
La tarjeta de crédito no tiene por qué ser un dolor de cabeza. Si aprendés a leer tu resumen, conocés tus fechas y elegís bien cómo pagar, se convierte en una aliada que te abre puertas: desde compras más seguras hasta descuentos exclusivos.
En definitiva, se trata de usarla con ingenio e información, como todo lo que tiene que ver con la plata.
El contenido de esta página tiene únicamente fines informativos y no debe ser considerada como asesoría sobre los productos de Naranja X. Ninguno de los datos que en él se publican debe considerarse como una promoción, una oferta o una recomendación para adquirir productos, para efectuar transacciones o para concluir algún tipo de acto legal.