Cómo ahorrar para regalos y cenas con los Frascos de Naranja X
¿Tenés un dinero guardado para los regalos o la cena, pero temés gastarlo antes de tiempo? Los Frascos de Naranja X son tu aliado perfecto en esta cuenta regresiva. Podés elegir entre los Frascos de siempre, o los Frascos Fijos. La diferencia es que de los Frascos comunes podés sacar el dinero antes del plazo estipulado, pero cobrando una TNA menor. Los Frascos Fijos no permiten retirar la plata antes de su finalización, pero ofrecen una tasa más alta.
En lugar de tener esa plata quieta, creá un Frasco y ponle un nombre específico ("Regalos Navideños" o "Cena de Fin de Año").
El Beneficio: Los Frascos te permiten guardar ese dinero por semanas de forma separada del saldo de tu cuenta, ya que admiten hasta doce millones de pesos. Lo mejor de todo es que mientras tu plata espera la fecha de vencimiento, sigue generando ganancias todos los días.
El Objetivo: Convertí ese dinero destinado a gastos en una pequeña inversión que te regale un plus para terminar de comprar ese obsequio especial o cubrir un costo logístico de último momento.
🔥 Tip que nunca falla: Hacés las compras con la tarjeta de crédito, y ponés esa plata a generar ganancias en los Frascos hasta que llega el día de pagar el resumen de tarjeta de crédito.
Eso sí, acordate que si hay consumos se emite el resumen, y eso tiene un costo. Así que lo mejor es que sea más de una compra, así se justifica. Si tenés Planes de Suscripciones, ¡te olvidás de ese cargo!
No te la pierdas 👉¿Qué costos asociados tienen mi cuenta y mis tarjetas Naranja X?
Armá un mapa y calendario de promos
Somos un poco insistentes con este tema, pero vamos a seguir repitiendo que la organización es clave. Si viste que tu tarjeta de crédito Naranja X tendrá promos en dos marcas que te gustan, organizate para ir el mismo día al shopping para no perder ningún descuento y ahorrar en transporte.
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Cómo regalar con sentido: pensá en lo que la persona ya necesita
Nada peor que un regalo que termina en el fondo del placard y que vos vas a terminar de pagar en diciembre del año que viene.
Vamos a lo práctico: si vas a tener vacaciones de verano, alguien seguro en la familia necesita una malla, y posiblemente la ibas a comprar vos de todas maneras 😅. Si tu mamá arranca un hobby, le vendrían bien unos accesorios que la motiven.
Pensá en cosas que la persona ya planeaba comprar: ropa de verano, calzado, equipamiento o experiencias. Así transformás un gasto inevitable en un regalo con propósito.
Planificá tu aguinaldo: el refuerzo financiero del año
Si trabajás en relación de dependencia, el Sueldo Anual Complementario (SAC), conocido como aguinaldo, es el refuerzo financiero más importante de fin de año. ¡Anotá y planificá con precisión su destino antes de cobrarlo!
Escapale a la estacionalidad y ahorrá antes de diciembre
Hay ciertos productos que suelen encarecerse en diciembre por la alta demanda. Si en tu casa son de comer vitel toné con peceto -por citar un ejemplo- al corte de carne lo podés comprar ahora y va directo al freezer hasta que tengas que cocinarlo.
Así que básicamente el tip poderoso sería: Planificá menú y compras no perecederas con anticipación.
Con la ropa y demás artículos no suele pasar lo mismo, porque en diciembre explotan las promos con diferentes medios de pago, como con la tarjeta de crédito Naranja X.
Gestioná los gastos hormiga con micro-presupuestos
Los pequeños gastos no planificados son los que más desequilibran el presupuesto navideño. Controlalos así:
Cena Colaborativa: Si organizás una cena, proponé la modalidad a la canasta (así cada comensal o familia aporta un plato, bebida o postre) para repartir el costo de la comida, que suele ser uno de los más altos.
Cuidado con el efecto enero: controlá tu tarjeta de crédito
Recordá que todas las compras que hagas con tarjeta de crédito en diciembre las pagarás en enero y febrero.
Conclusión: Tomá el Control Ahora
Un mes pasa volando, pero con planificación, ¡tu bolsillo va a estar listo para celebrar!
Sí, sí, sí, una cosa es decirlo y otra llevarlo a la prática, pero las fiestas no tienen por qué ser sinónimo de estrés ni deudas. Sincerate con lo que el bolsillo permite en este momento y metele un poco de ingenio a la organización previa.
Prepará tu presupuesto, definí el destino de tu aguinaldo y disfrutá las fiestas como lo que son: un cierre de año con la cabeza (y la cuenta) en paz. 🧡