¿Conviene comprar una casa en Argentina?
En un país como Argentina, donde la economía tiene más vueltas que una montaña rusa, pensar en comprar una propiedad como “la mejor inversión” merece análisis.
Primero está tu situación personal. Para empezar preguntate si tenés ingresos estables y un buen nivel de ahorro. Comprar una casa no es una compra impulsiva, es una decisión financiera a largo plazo. Si no podés sostener una cuota por 20 o 30 años sin que eso te quite el sueño, quizás no sea el momento.
También hay que mirar el mercado. Si los precios de las propiedades están bajando, puede parecer un buen momento para comprar. Pero si no hay señales de recuperación, tal vez estés metiéndote en algo que no va a valorizarse como esperabas.
Y el acceso al crédito no es un detalle menor: muchas veces, lo que parece accesible en la cuota inicial termina transformándose en una mochila pesada.
Hablemos del sistema francés
Aunque Mbappé es un crack y las croissants son exquisitas, en esta ocasión hablamos del sistema francés de amortización, uno de los más usados en los créditos hipotecarios argentinos. ¿Qué significa? Que las cuotas son fijas, pero al principio estás pagando más intereses que capital. Con el tiempo, esa proporción se revierte.
😍 La ventaja es que sabés cuánto vas a pagar mes a mes.
🙄 La desventaja es que, en los primeros años, estás destinando plata principalmente a intereses, lo cual puede resultar frustrante.
Si tu idea es vender la casa antes de terminar de pagarla, es clave entender esto. Porque podrías terminar saliendo con menos ganancia de la que imaginaste.
UVA: tres letras que pueden cambiar tu economía
Los créditos en UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) ajustan sus cuotas por inflación. Eso hace que empiecen con tasas de interés más bajas que otros créditos, lo que suena genial. ¿Qué hay que tener en cuenta? Que si la inflación se dispara, la cuota también.
👉 La clave es analizar si generalmente tus ingresos se actualizan al ritmo del aumento generalizado de precios.
Las tasas de interés: un capítulo aparte
Cada banco tiene sus condiciones y es clave comparar antes de decidir. Pero, atenti con esto: no alcanza con mirar la tasa “nominal”. Hay que tener en cuenta el costo financiero total (CFT), que incluye comisiones, seguros y otros gastos que influyen en el verdadero costo de tu crédito. Acá te lo explicamos fácil: ¿Qué es el Costo Financiero Total?
El gasto escondido bajo la alfombra
Spoiler: comprar una casa no se termina en la escritura. Hay varios gastos que no siempre se tienen en cuenta y que pueden desbalancear tu presupuesto, por ejemplo:
Comisión inmobiliaria
En general ronda entre el 3% y 4% del valor de la propiedad. Es el primer golpe antes de que empiece el crédito.
Gastos de escribanía y sellos
Dependiendo de la provincia, el escribano puede cobrar entre el 1,5% y 2,5% del valor total. Y a eso sumale el impuesto a los sellos, que puede ser otro tanto más.
Expensas y mantenimiento
Si la propiedad está en un edificio o barrio cerrado, tené en cuenta las expensas. No vale preguntar el monto recién después de la mudanza.
Seguro de la propiedad
Obligatorio en muchos créditos. Otro gasto mensual a sumar en la ecuación.
Entonces… ¿es siempre una buena inversión?
Sabemos que vos querés una respuesta sin grises, pero la verdad es que hay que considerar varios factores antes de lanzarse:
Capacidad de pago
La cuota mensual (más gastos adicionales) no debería superar el 30% de tus ingresos. Si eso no es sostenible hoy, menos lo será con inflación y aumentos.
Plazo y costo total del crédito
Cuanto más largo el plazo, menor la cuota… pero más intereses pagás. Hacé el cálculo del costo total antes de firmar.
Contexto económico
En tiempos de inflación alta, los créditos UVA son una apuesta riesgosa. Y si tus ingresos no están dolarizados, comprar en dólares también puede volverse difícil.
¿Y si invierto esa plata en otra cosa?
Muchas personas prefieren tener esa cantidad importante de plata generando ganancias, al tiempo que pagan alquiler de una vivienda. Eso depende mucho de tus expectativas, tu idiosincrasia y las costumbres que se perpetúan en tu familia.
Ni mito, ni verdad absoluta
Comprar una casa no es una fórmula mágica que funcione para todas las personas, en todos los contextos y bajo cualquier condición.
Si estás evaluando esa posibilidad, lo mejor que podés hacer es informarte, hacer cuentas reales (con calculadora en mano), y si es necesario, pedir ayuda a alguien que sepa del tema.
El ingenio también aplica a la hora de invertir: más allá de repetir lo que se escucha en la mesa familiar, lo importante es tomar decisiones que se ajusten a tu realidad, tus ingresos y tus planes de vida.