Qué gastos tener en cuenta antes de darle la bienvenida a un perro:
Kit básico: correa, collar, comedero y bebedero, colchón o cucha y placa identificatoria. Este set puede costar en promedio $4500. Consideralos una inversión inicial, no es algo a repetir todos los meses.
Veterinaria: una consulta veterinaria cuesta desde $600. Escuchá la opinión profesional que te indicará qué vacunas necesita tu mascota (desde $900 cada una) de acuerdo a la raza y edad, y el desparasitario adecuado para repeler pulgas y garrapatas. Si es pipeta, deberás renovarla cada 30 o 60 días, aunque también existen pastillas y sprays con efectos similares.
Comida: el alimento balanceado representa más del 90% de los gastos que implica tener un perro. Los precios varían considerablemente de acuerdo a la marca, apetito, tamaño y requerimientos médicos de cada Firulais.
Higiene: llevar a un perro a darse un baño cuesta desde $500. La frecuencia de este evento varía según el largo del pelo del animal, pero podés hacerlo cada 10 o 15 días. ¿Preferís higienizarlo vos? ¡No hay problema! Podés elegir un shampoo tradicional o para baño en seco (desde $300 la botella). Recordá también tener en cuenta el costo de las bolsas para juntar los desechos. Un tip ecológico y barato: dale una segunda oportunidad a las servilletas de papel que ya usamos en la mesa.
Juguetes y golosinas: pueden ser un gran recurso para el entretenimiento y las recompensas, respectivamente.
Paseos: Es muy lindo pasear a nuestros perros, pero no siempre tenemos tiempo para que recorran y gasten la energía que necesitan. Si vas a contratar a alguien que lo pasee, calculá entre $3000 y $4000 por mes.
Viajes: si no llevás a tu perro con vos, y nadie que conozcas puede asumir la responsabilidad de cuidarlo gratis, vas a necesitar una guardería canina. Si te trasladás en auto y te acompaña, no olvides el cinturón de seguridad o canil. En cambio, si van a volar, deberás incluir en tu presupuesto el costo de su pasaje (según vaya en bodega o cabina), carnet de vacunación al día, canil transportador y certificados correspondientes de acuerdo a las exigencias del destino.
La verdad es que podés ser como Paris Hilton -que mandó a construir para sus chihuahuas una réplica a escala de su mansión, valuada en 325 mil dólares- o como la abuela, que siempre le preparó arroz con pollo al Bucky y le tejió un buzo para el invierno. Los peluditos no notan la diferencia, y siempre están dispuestos a brindarte su lealtad.
PD: también podrías estar deseando vivir como los chihuahuas de Paris.